Marzo 2015. Un restaurante con una opción de menú diferente a la habitual: de 10€ y de 12€, los dos comparten primeros pero en los segundos hay diferencias.
También oferta un menú de puchero donde puedes comer todo lo que quieras de un guiso por 8€, una buena opción a la vista de los guisos de este día: alubias rojas con zancarrón, lentejas con codorniz escabechada y verduritas, fríjoles con arroz y liebre confitada al vino tinto.
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El local dispone de una barra bien surtida de pinchos y de un gran movimiento de parroquianos, también ofrece raciones de rabas, cachón, mejillones, sepia a la plancha, etc.
Nada más entarme me tomaron nota y al poco pasó un camarero sirviendo unas tapas, en concreto una croqueta, con una bechamel muy líquida y muy buena de sabor.
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Para mi sorpresa entré a una hora temprana y ya había gente comiendo, varios de procedencia extranjera, siguió entrando gente hasta llenar el aforo.
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Comencé tomando una brocheta de verduras y langostinos. Muy bien de punto y generosa en cuanto a cantidad y diferentes vegetales: berenjena, pimiento verde, pimineto rojo, espárrago, tomate, calabacín, cebolla y un par de langostinos. Me gustó mucho.
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Y de segundo atún a la plancha. Cocinado como si fuera una rodaja de bonito y acompañado de unas patatas panadera muy suculentas y una vinagreta de tomate. Me gustó la novedosa presentación y elavoración, pero se me asemejaba más a bonito que a atún.
En resumen, a tener en cuenta, un buen servico atento en todo momento, una buena elaboración y un buen precio. Volveremos seguro tras tan grata experiencia.
Peñaherbosa 19 39003 Santander
