Hemos Comido…en Color de Carico, en este restaurante con nombre de producto autóctono de una de nuestras alubias
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Productos de Cantabria y una base tradicional, ingredientes que nunca faltan en los elaborados platos de Emilio Gutiérrez Solórzano, jefe de cocina del restaurante ‘Color de carico’ food & art.
Lleva desde finales del año pasado abierto y el balance es positivo. Tanto los pinchos como el local han gustado mucho. Un lugar en el que se mezcla la cultura y la gastronomía, de ahí food & art.
Dos columnas con pizarras hacen ver al comensal los pinchos disponibles: ravioli de queso fresco, mini hamburguesa encebollada, foie fresco a la plancha con puré de manzana y Módena…¡Es difícil escoger!.
El nombre del restaurante viene del carico montañés, un producto autóctono que ha inspirado a los mejores chefs de España. Muchas cocinas de los restaurantes de Cantabria tienen como ingrediente la alubia y precisamente uno de los platos estrella de este establecimiento es el de caricos.
Emilio, aunque es joven, lleva más de quince años entre fogones. Tras formarse en la Escuela de Hostelería, completó su formación de la mano de Nacho Basurto y en la actualidad es uno de los socios y el encargado de que los clientes del ‘Color de carico’ disfruten con los cinco sentidos, Ha trabajado en restaurantes como ‘El puerto’, ‘La cúpula del Rhin’ y ‘La Sal’.
Además de un gastrobar, su restaurante actúa como galería para nuevos talentos por descubrir.
Es difícil decidirse por un pincho o una ración pues todos llaman la atención. Pedimos dos langostinos, sobre falso ali oli con aroma de curry, buenísimos, también pedí risotto con salsa boloñesa, menos acertado pero también muy bueno y bacalao con guacamole, otro pincho bueno.
La atención es buenísima aunque sea en barra, los pinchos muy buenos, por lo que pudimos observar y hechos en el momento, el precio correcto, nos vas a tener de asiduos.
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