Pedimos también de entrante unas gambitas de Huelva, estas estaban en su punto perfecto de plancha, vamos casi crudas que es como a mí y a mi acompañante nos gusta, una ración hermosa.

De segundo me decidí por las cocochas con almejas, el plato me gusto muchísimo y lo que me sorprendió fue el encontrarme unos guisantes naturales con las cococha que les daban un ligero toque dulce, un poco picantillas, las cocochas estaban bien de tamaño, había de todo pero de media el tamaño era decente, y las almejas perfectas de la bahía con ese sabor que lo inunda todo para bien, de tamaño bueno.

El plato estrella fue el que se pidió mi mujer rape con verduras al dente, yo lo probé y estaba exquisito un buen pedazo de rape fresco a la plancha, sobre una cama de verduras al dente perfectas, al plato no se le podía pedir ni más ni mejor un plato de sobresaliente, matrícula de honor.

De postre estábamos llenos pero decidí pedir una tarta de queso, mi mujer no podía mas, al servirnos la tarta mi mujer se animo y termino comiéndose la  mitad, el plato fue otro de los estrella de la velada, la trata sobre una cama de galleta acompañada de un sorbete de frambuesa y trocitos de almendra estaba impresionante sin ser una de esas que te sirven en la mayoría de los sitios cargada de azúcar, el toque dulce estaba en su justo punto, al final la velada fue perfecta, la atención del personal como siempre, en su sitio sin agobiar y pendientes, el precio especialmente bueno.

Por El Mule