Hemos Comido…en La Cecilia, que en 2007 se proclamó ganador del concurso regional gastronómico en preparación de rabas.

Las especialidades de la casa son los caprichos de solomillo y la ensalada del bosque, que se sirven con una cuidada decoración y presentación en los platos. Así mismo los ‘redondeles de cazuelitas’ son los platos más solicitados por su fiel clientela. Estos ‘redondeles’ no son más que unas tablas en las que se sacan 6 ó 7 pequeñas raciones de diversos platos muy divertidas y fáciles de compartir. Para que se hagan una idea un ‘redondel’ puede llevar: Albóndigas, croquetas caseras, muslitos de pollo, morcilla, champiñones y patatas fritas y todo a buen precio y con bastante calidad

Un amplio local que está decorado con muy buen gusto, usando diversos materiales: ladrillo cara vista, vidrio y hierro oxidado. Un conjunto que ensambla perfectamente. Con una gran barra a la derecha y varias mesas de diferentes tamaños a la izquierda, entramos en local y amablemente nos acompañan a nuestro sitio.
Las mesas son de madera, con un mantel individual de plástico y con una vajilla y cubertería con ya demasiados usos. No vendría mal cambiarlos. La cristalería también es bastante regular y, por supuesto, para qué pensar en el plato del pan ¿verdad? Nos traen un cesto con los panecillos y unos paquetes de colines. Es un local amplio pero echamos de menos la zona de fumadores. No habremos mirado bien quizá.
Tiene una carta típica de picoteo, con diferentes tipos de raciones y un apunte al principio con platos, digamos, algo más modernos. Somos dos para comer y pedimos todo para picar. Para beber nos decantamos por un cava Barroco Brut Nature de Freixenet. La carta de vinos deja mucho que desear y eso que tienen una nota que dice que han elegido para los clientes una buena selección de caldos, algo que para nada es cierto. Pero en fin, todo tiene arreglo.
Comenzamos con carpaccio de solomillo de buey, con aceite de limón, virutas de parmesano y sal maldón. Llevaba una guarnición de lechuga, sin sabor, que para nosotros no pintaba nada, aunque es nuestro gusto, nada más. El aliño estaba muy sabroso, el carpaccio bien cortado y, en conjunto, el plato estaba muy bien elaborado.
Seguimos con ensalada flor de mar: patata asada, lechuga, pulpo, bacalao, gambas, vinagreta y aceite de perejil. Estaba muy apetitosa y bien presentada, sobre una cama de patata cocida y, en un aro, presentado el resto de la ensalada, con un vinagre y un aceite muy ricos, dando un sabor muy bueno a todos los ingredientes de la ensalada.
Continuamos con muslitos de pollo con patatucas y salsa ali-oli. Es un plato tal cual: ocho muslitos doraditos, bien fritos, con abundante patata frita, sabrosa y un ali-oli espectacular. Se quedó corto, no por poco, si no por lo bueno que estaba.
Terminamos con delicias de solomillo a la Cecilia (tiras de solomillo con corona de foie sobre una cama de setas reducidas en vinagre balsámico, con salsa de vino de madeira y nueces). No es nada del otro mundo, el foie algo escaso y de calidad muy justa y la carne demasiado hecha. La verdad, no es un plato muy agradable.

La cocina de este local, según uno de sus propietarios, Manolo Pastor, ‘…se distingue por la calidad de las cosas sencillas…’ Elaboran multitud de platos y raciones, la gran mayoría basados en la cocina tradicional, la de la abuela, sólo que algo actualizados. En otras palabras cocina casera con un cierto toque de autor.

Las especialidades de la cocina del restaurante La Cecilia, que en 2007 se proclamó ganador del concurso regional gastronócimo en preparación de rabas, son los caprichos de solomillo y la ensalada del bosque, que se sirven con una cuidada decoración y presentación en los platos. Así mismo los ‘redondeles de cazuelitas’ son los platos más solicitados por su fiel clientela. Estos ‘redondeles’ no son más que unas tablas en las que se sacan 6 ó 7 pequeñas raciones de diversos platos muy divertidas y fáciles de compartir. Para que se hagan una idea un ‘redondel’ puede llevar: Albóndigas, croquetas caseras, muslitos de pollo, morcilla, champiñones y patatas fritas y todo a buen precio y con bastante calidad

Por otro lado, el establecimiento oferta un menú del día que incluye tres primeros y segundos platos (que rotan todos los días), postre, bebida, vino con denominación de origen y pan artesano, un menú nocturno de degustación de lunes a jueves y un menú especial los sábados.

Fachada la Cecilia Restaurante Santander

Interior la Cecilia Restaurante Santander

Interior la Cecilia Restaurante Santander

Interior Barra la Cecilia Restaurante Santander

Carpacio la Cecilia Restaurante Santander

Fachada la Cecilia Restaurante Santander

Carta Fachada la Cecilia Restaurante Santander
cecilia 02

 

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