Agosto 2016. Recién abierto y con un novedoso sistema de carta. Un sistema de dos menús, uno de 15€ y otro de 25€. Te presentan la carta con las raciones en tres colores: negro, rojo y verde.
El primer menú se compone de raciones de color negro y el segundo primeros en verde y segundos en rojo; eso sí, hay un montonazo de raciones y guisos donde elegir.
Creo que en el primer menú entra la bebida pero en el segundo no, si entendí bien.m Yo tomé el primero y no me cobraron la cerveza así que supongo que entraba en el menú.
Todos los días tienen un guiso fuera de carta y alguna elaboración de día o de mercado, como prefieras llamarla.
Me animaron a que tomara las lentejas, que a mí es la legumbre que menos loco me vuelve, las suelo tomar con las guindillas en vinagre típicas de las gildas y con bastante del vinagre que las acompaña para que sepan a eso. Pero insistieron tanto en que las tomara que al final doblegaron mi voluntad, unas lentejas con foie que luego no me arrepentí de haber tomado, me gustaron.
Las lentejas estaban cocinadas de manera tradicional con un poco de chorizo picante, un chorro de aceite de oliva y unas lascas de foie que se iban fundiendo con el calor. No sé por qué no me gustan, si en casa a todos les encantan, quizás de oir a mi abuela decir: "Lentejas comida de viejas si las quieres las comes y si no también", vamos, que no había escapatoria al guiso.
De segundo, aún sabiendo que es algo presente en la mayoría de las cartas, unas carrilleras de vacuno, que estaban de vicio. Esta es una elaboración de la que ya he hablado en más ocasiones y que era algo tradicional en mi casa, y que no he visto hasta ya muy mayorcito en la oferta hostelera, al menos de Cantabria; cuando aquí se presentaban como una novedad yo llevaba años comiéndolas en casa y me gustaban un montón, esa carne gelatinosa que se hace tras una larga cocción y a la que le acompaña un gran sabor.
Acompañadas de unas patatas inusuales por su tamaño y bien fritas, un champiñón bien planchado cortado al medio y un pimiento del piquillo. La salsa con una buena base de zanahoria, la elaboración y el sabor extarordinarios. Una ración que dice mucho de la cocina que hay tras este resturante.
Para terminar está claro en Torrelavega: tarta de hojaldre. La clásica, muy buena y bien fresca con el hojaldre crujiente deshaciéndose en la boca.
Un nuevo espacio gastronómico con una oferta distinta donde tu decides que menú confeccionas en base a un precio fijo, 15 o 25€ por cabeza. Otra opción es compartir todo y hacer un menú compartido entre todos los comensales.
Augusto González Linares 20 39300 Torrelavega 942082868