Maliaño Pico Paloma

Hemos Comido…en Pico Paloma en el alto Maliaño, zona cachonera, justo frente al club Parayas.

El bar Pico Paloma, en el Alto Maliaño, es un sitio ideal para pasar un buen rato en su terraza, con unas vistas excepcionales a la bahía, tomando una cerveza con algo de picar o si la hora es la apropiada degustando una auténtica comida casera.

La última cena de este verano todos los mules juntos. Paco tenía antojo de rabas antes de irse a Valdeorras y Fernando se encargó de buscar un sitio que cumpliera con todas las expectativas de los integrantes de la cena, cena al aire libre, sardinas, rabas y que los críos pudiera estar controlados. El atardecer en esta terraza conlleva una de las mejores vistas de nuestra bahía, hay otra terraza más cerrada, una especie de socarreña donde cenamos.

Se encargó de pedir Fernando, que conocía el sitio y había gestionado la reserva, pidió un poco de cada. Pudimos comprobar cómo se hacían las sardinas en una brasa situada en un lateral y aislada, olorosamente hablando.

Antes de comenzar a cenar ya habíamos terminado con una importante cantidad de cervezas, si es que esto de esperar da una sed increíble. Aunque la realidad es que poco esperamos, habíamos quedado en que quien llegara tarde pagaba la cena, así que la gente fue de lo más puntual. La última vez hubo un retraso de una hora y no venían precisamente de Canarias.

En todo momento el servicio fue ejemplar, bastante simpático y muy coordinado a la hora de servir colocando estratégicamente las raciones, pues compartimos y comimos a base de raciones.

Comenzando con una buenísima cecina de León, un buen corte ni muy fino ni muy gordo, ración generosa. Lo único que yo hubiera prescindido de los pimientos que la acompañaban, por cierto el pan también muy bueno, algo difícil este verano en Santander debido al calor y la humedad y más a estas horas de la tarde.

Seguimos con unas patatas fritas con tomate. Algo difícil de encontrar hoy en día y una buena manera de comenzar la cena, buenas patatas y un tomate casero buenísimo, me encantó la idea. Y a continuación una de las raciones por las que habíamos venido a este lugar, famoso por las rabas, no me gustaron. Buena materia prima, pero mal escurrida, aceitosas, una pena.

Seguimos con unas sardinas a la parrilla, que era otra de las razones para venir aquí. Un despiste de la brasa y las dejó fuera de lo acertado de su preparación de otras ocasiones, según nuestro anfitrión Fernando que es el más habitual de este lugar, estaban muy hechas, poco jugosas, dos de las raciones no nos las cobraron debido al despiste.

Bocartes rebozados. Buenísimos, un rebozado muy bueno y el punto justo de fritura, jugosos, ración generosa, acompañados de una ensaladita. Recomendables.

Croquetas. A la mayoría de la gente que conozco le vuelven locas las croquetas, a mi me gustan pero sin más. Estas son un tanto especiales, diferentes. Croquetas de magano, de foie y de langostinos con bacalao. Las de magano bastante buenas, últimamente suelen encontrarse en bastantes lugares. Las de foie también muy buenas, con unos piñones en la parte de la fritura, las acompañaba a pie de croqueta una mermelada o compota dulce, según mi paladar se podía prescindir de este toque. Y por último las de bacalao y langostinos, buenas y con visibles trocitos de langostinos, una ración también recomendable.

Y para terminar cachón, estando donde estábamos no podía faltar. Una manera distinta de hacer el cachón, presentado como un pulpo a feira pero sin patata, pimentón, sal gorda y su salsa, buenísimo hay que probarlo, merece la pena. No sé cómo lo cocinaran, pero calculo que como un guiso y al final lo presentan de esta manera, no creo que sea simplemente cocido. Muy bueno, imprescindible probar.

En resumen, la nota se correspondía com lo esperado, un atento servicio y algún que otro despiste que supongo empezaran a corregir con el tiempo. Esperamos volver a disfrutar de otra velada tan buena como la anterior. Ah, por cierto, en la factura hay unas raciones de las que no hemos hablado, son las de los niños, habria que preguntarles a ellos pero cenaron y salieron disparados a Parayas.