Marzo 2012. Hacía unos cuantos años que no me dejaba caer por este lugar. La verdad es que me sorprendió que un día entre semana estuviera tan lleno, pues solo les quedaba la mesa en la que comimos. Es un bar de barrio que tiene una terraza cerrada que amplía este pequeño bar restaurante. El precio es asequible. Hay que dejarse orientar sobre el pescado del día. Los chipirones siempre han sido una de sus mejores opciones. 

El comedor estaba lleno. Eso sí, nos atendieron y nos enseñaron la cocina ,el pescado fresco y las especialidades como si no huebiese gente, y todo sin dejar de atender a los clientes. La mayoría estaba tomando unos aperitivos compartidos, rabas, almejas, pulpo, etc. Y dentro de los segundos vi servir, jargo, rape, lubina, cigalas, nécoras a la plancha, gambas, langostinos, mejillones en salsa, muchas raciones de chipirores, en tinta y en salsa.

Nos sirvieron unos boquerones, por cierto muy buenos, de tapa mientras esperabamos las raciones.

Nosotros tomamos bocartes, una buena ración y hechos perfectamente como se puede comprobar en las fotografias. Un bocarte tirando a grande y de gran sabor, además una generosa ración y fresquisimos.

Seguimos con unas albondigas de bonito, unas buenas albondigas que como únicos ingredientes en la composicion de la bola tenían bonito y pan, muy jugosas y tiernas, con buen sabor a bonito. Lo único que noté en la salsa y no me gustó nada fue un lejano sabor a laurel, una pseudoespecia que para mi paladar resulta abominable.

En resumen, el lugar sigue en como lo conocía, el personal muy amable y dispuesto, los precios razonables y una buena frescura y calidad de pescados y mariscos, para mí de lo mejor del Pesquero.

Avenida Sotileza 36 39009 Santander 942313655