Hemos Comido…en este lugar anteriormente conocido como La Gitana y al que hacía tiempo tenía ganas de venir pues había observado su transformación.

El lugar de entrada tiene «algo distinto» del resto de los restaurantes santanderinos. Un lugar en el que puedes degustar una buena pinta de cerveza, o tomarte una copa bien preparada, combinados con bebidas premium que tan de moda están ahora. Sabemos de muy buena tinta que han asistido a una serie de cursos a tal efecto.

En su decoración, se puede apreciar un continuo mural fotográfico que hace referencia a paisajes santanderinos, como la bahía, las playas, Puertochico o el mar.

El local posee dos terrazas, una cubierta en su totalidad y otra semicubierta, además de un par de mesas cerca de la barra. En esta última fue donde situamos nuestro observatorio.

En lo que a sus cartas se refiere, podemos decir que aún no siendo muy extensas sobresalen de ellas algunos platos y vinos de calidad.

En cuanto a la carta destacan los arroces, el a banda en especial, y el negro. Así como la fondue de queso suizo y chorizo, que vimos desfilar por delante nuestro y nos abrio más todavia el apetito, también observe una especie de brochetas con una pinta increiblemente buena, platos como el chop suey de gambas, rabas de peludín, entrecot de vaca con salsa de setas al foie, tempura de verduras con salsa romesco, suicidio con chocolate o tiramisú con mascarpone.

De su carta de vinos sobresalen el Emina verdejo D.O. Rueda y los tintos Dominio del Bendito D.O. Toro, mi preferido toresano y gran descubrimiento de la Yerbita y Ramón Bilbao Edición Limmitada D.O.Rioja.

2010 08 S 20 001

2010 08 S 20 002

2010 08 S 20 001

2010 08 S 20 005

2010 08 S 20 006

2010 08 S 20 007

2010 08 S 20 003

2010 08 S 20 008

 2010 08 S 20 009

Tuvimos el placer de compartir una pequeña conversación con Carlos uno de los socios, santanderino de adopción tras mucho tiempo por nuestras tierras, aunque originario de la excepcional y bellisima Caceres. Nos puso al corriente de sus gustos gastronomicos y nos sorprendió su gusto por los bocartes, según él siempre presentes en la carta del local.

Comenzamos tomando una ración de nachos con guacamole, el guacamole muy bueno un poquitín picante y con unos pequeños trozos de tomate muy sabrosos, justo en todos los puntos, me gustaron bastante.

Haciendo caso al anfitrión, que nos puso «los dientes largos» con los bocartes, seguimos con una ración de bocartes rebozados con pimientos, estos últimos muy buenos, blanditos y sabrosos, sin ningun pellejo. Los bocartes prefectamente hechos, el rebozado triscante y el interior jugoso, una delicia.

Y por último unas patatas, fritas en tacos grandes y dentro de un utensilio que las mantiene calientes ,con tres salsas. Una rosa o tipo rosa que a mí por cierto no me gusta nada (pero no esta, todas las salsas rosas), ademas no era una salsa rosa era rociera, un ali oli bien rico y una salsa tártara también muy buena. La ración me gustó muchísimo.

Terminamos con un gin tonic, ginebra y tónica a elegir, muy bien preparado.

Al final la cuenta se me hizo justa, pues la verdad es que las raciones están bien de precio y las copas y cañas también. Un lugar al que seguro que volvemos en breve a explorar más a fondo su carta.

santander_veinte_001 santander_veinte_002
santander_veinte_003 santander_veinte_004
santander_veinte_004 santander_veinte_006
santander_veinte_007 santander_veinte_008
santander_veinte_009 santander_veinte_010
santander_veinte_011 santander_veinte_012

santander_veinte_013

santander_veinte_016

santander_veinte_017

santander_veinte_018

santander_veinte_019

santander_veinte_020

santander_veinte_014

Etiquetas del articulo

Compartir

Categorías
Scroll al inicio