Tendré que descubrir la oferta completa del local, porque cada ración que pido es algo nuevo y diferente.
Empecé acompañando el vermut con una sana tradición española, la tapa, y si es como esta, de morcilla patatera, tanto mejor. Es un embutido cacereño elaborado con patata y grasa de cerdo, mal llamado morcilla ya que no tiene sangre, pero está de chuparse los dedos, y más aún con ese intenso y buen sabor a gratis que deja una tapa.
Para picotear tomé una ración de atún ahumado, otra rareza sureña que te sorprende al paladar al ser un pescado que no ha perdido un ápice de sabor ya que le han aplicado un ligero ahumado. Viene acompañado de un poco de salmorejo que siempre es bien venido.
Por hoy vale, que hay que comer en casa, pero en cuanto pueda vuelvo a por otras novedades como la sardina anchoada, la sardina en vinagre a modo de boquerón o la ventresca de atún, entre otras cosas.
Los chicharrones gaditanos están de muerte, rico rico, nunca los había probado y han resultado todo un descubrimiento.
Picoteo en la Tasca Bonifaz 5, atún ahumado, sardinas ahumadas, torta de queso cañarejal, anchoas, mojama y chicharrones de Cadiz.
Aquí desconocemos la mayoría de estas viandas y su punto optimo de consumo, que es como nos las ofrecen aquí.
