Este área fue durante muchos años punto de referencia gastronómico de la zona, pero de unos años a esta parte su caida ha sido en picado, mal producto en todos los aspectos y precios desorbitados,
Buscando un lugar cercano a este área me encontré con que en la salida a Agoncillo, a menos de un kilómetro, estaba Chusmi, un bar que abastece de pinchos y desayunos a un cercano polígono industrial y al tráfico de la general, más los que abandonamos a autopista en busca de algo decente.
La barra y el expositor me recuerdan a lo que fue mi anterior parada usual, donde podías desayunar tortilla, oreja, filetes de lomo, calllos y un largo etcétera. Además te sirven un café en condiciones (el del área, además de tener un precio de 3€ NO HAY QUIEN SE LO BEBA).
En esta primera parada opté por una tapa de oreja. Resultó estar muy buena, aún siendo recalentada. Me resultó una gozada de desayuno: oreja, café con hielo y zuno de naranja, zumo de verdad, no de esos que llevan años hechos y guardados en la nevera.
Así que terminé y seguí camino a Huesca con una sonrisa.
A la vuelta de Huesca, coincidiendo con la hora del desayuno, parada y fonda, pero esta vez bocata de lomo con piminetos. Buen pan y unos buenos pimientos, el lomo también merecía la pena.