Hemos comido…Junto al nacimiento del río Ebro, en Fontibre, a escasos kilómetros de Reinosa se localiza este espléndido restaurante.
El local se divide en dos plantas, abajo el bar con un pequeño espacio para unas mesas, la cocina y los servicios. Arriba se localiza el comedor, cálido, muy luminoso, de estilo clásico con madera en suelo y techos y una capacidad aproximada de 80 personas. Además de un establecimiento muy agradable con un amplio comedor en la primera planta, lo que fue un antiguo pajar, el comensal encontrará una gastronomía tradicional pero con detalles innovadores, buenas presentaciones y amplias raciones.
Resulta obligado aquí decantarse por las carnes de Campoo, de vacas criadas en pastos naturales de alta montaña. ambién hay aquí carrillera, rabo de toro, lechazo, cochinillo, manitas de cerdo, callos caseros y…, por supuesto, pescados para satisfacer todos los gustos.
Otra línea clásica en Fuentebro es el pato. Así, hay media docena de especialidades, como la terrina de foie, el escalope de foie fresco, el magret de pato con hongos, el muslo confitado, la ensalada de jamón ibérico y foie, los huevos de pueblo con virutas de foie, albóndigas caseras con foie o las habitas salteadas con jamón ibérico y foie.
Los propietarios del restaurante son antiguos en este sector. Anteriormente, hace ya muchos años, tenían el restaurante ‘Los Corros’ que se hizo famoso entre otras cosas por llevar a cabo unas de las mejores jornadas gastronómicas sobre el pato que se han hecho nunca en Cantabria. Antigua conocido de mi familia y lugar donde solia exponer mi madre todos los años.
Se acaba de unir al equipo un maduro cocinero, con muchas tablas: Jose Miguel Manzanal. Este Chef ha regresado a Cantabria tras un breve ciclo que le llevó por tierras alicantinas. Ha trabajado bajo las órdenes de algunos de los mejores jefes de cocina de este país como es el caso de Abraham García de Virididiana. Así mismo ha tenido durante seis años, en Valencia, su propio restaurantem Los Cuentos.
En total se probaron seis platos . Comenzamos con unos buñuelos rellenos de bacalao exquisitos, con patata, bacalao y algo de ali oli.
Seguimos con el escabeche de atún con berros y manzana, un escabeche moderno y de una textura soberbia, se deshacía en la boca.
Las alcachofas con jamón ibérico indescriptibles, el San Martín al horno con romescu, en un punto que solo se puede definir como perfecto y el arroz caldoso con garbanzos, berros y mucho cerdo, todos ellos realmente exquisitos.
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