Hemos Comido…en La Penela, está situado en la zona histórica de La Coruña, en la plaza de María Pita, frente del Palacio Municipal, con vistas a la conocida Dársena de la Marina y al puerto pesquero.
Marzo 2016. El objetivo de La Penela es aportar una nueva dimensión a la cocina gallega, actualizando el clásico concepto de las tradicionales casas de comidas hacia restaurantes a la carta. Establecimientos en los que el cliente pueda degustar recetas clásicas, elaboradas con materias primas de primera calidad, en un entorno acogedor. Es un claro exponente de cocina burguesa gallega decimonónica.
Siempre que nos acercamos por Coruña reservamos como mínimo una comida en este restaurante, donde destacan bastantes elaboraciones y donde yo no fallo con la ternera asada.
En esta pequeña escapada nos acercamos dos veces a cenar.
La primera nada más llegar. Llegamos a media tarde y nos acercamos a primera hora de la noche a este lugar, dimos un paseo por la zona clásica de vinos haciendo algo de tiempo hasta la hora de la cena.
En este viaje he querido volver a mi primer acercamiento a Galicia (cuando hice la mili) y aposté por los vinos de Ribeiro, que era lo que se tomaba en aquella época. Con el tiempo han ido despareciendo dejando paso a los alvariños, pero parece que ahora vuelven con fuerza, de hecho lo que he probado en este viaje me ha convencido mucho más que el albariño.
Aquí tomé Casal de Armán. Bodegas Casal de Armán es un proyecto que nace a finales de los años 90, pero que pertenece a la cuarta generación de un grupo familiar que ha elaborado vinos en el Ribeiro desde finales del siglo XIX.
Color amarillo pajizo y muy brillante, con reflejos verdosos, de consistencia glicérica. Aromas a heno y flores blancas, fresco y untuoso, estructurado con sensaciones herbáceas buena acidez.
El local dispone de pan para celiacos, conocen y son conscientes del problema del gluten para estos enfermos, por lo que disponen de elaboraciones libres de gluten.
Comenzamos con unos berberechos al vapor. Los berberchos son un molusco que me encanta desde crío. Cantidad de veces he ido a los arenales de la bahía a pescarlos pues había a montones y nadie los quería. Estos estaban muy buenos.
Y de segundo la ineludible ternera de La Penela, acompañadas de unas patatas caramelizadas que se deshacen y están impregnadas de sabor, la ternera jugosa y sabrosa, se deshace en la boca, una elaboración de matrícula de honor.
Otra de las raciones por la que es famoso el restaurante es la tortilla de Betanzos, que es sencillamente una tortilla jugosa, con un huevo más de lo necesario, habitualmente no suelo pedrirlo pero mucha gente se acerca al restaurante a tomarla.
De postre un tiramisú muy bueno.
El servicio es muy profesional y a la antigua usanza, servicial y de uniforme, conocen perfectamente la carta y son capaces de recomendarte en lo referente al mercado del día. Los precios muy ajustados. Hasta el siguiente viaje, seguro.
Bueno pues no ha sido hasta el siguiente viaje, no nos hemos podido resistir a repetir de esa maravillosa ternera y el último día cenamos también aquí. En esta ocasión cené con cerveza 1906 Reserva Especial de Estrella Galicia, con un volumen de alcohol del 6,5%. Esta cerveza se elabora a partir de una cuidada selección de maltas tostadas y lúpulos de las variedades “Perle Hallertau” y “Nugget” que consiguen darle un aroma, un color ámbar oscuro y un marcado sabor a dichas maltas.
Tomamos un salpicón de rape y langostinos, muy bueno, jugoso y sabroso, con marcado sabor al rape y a los langostinos que lo formaban, muy poca cebolla y pimiento y un aceite suave para no empañar el sabor central, muy bueno.
De segundo dos raciones de la sacrosanta ternera, especialidad estrella de la casa.
Es una pena no disponer de un lugar, que haga la carne de manera similar a esta, más cerca de casa. Aún siendo ternera el sabor es bien marcado, como si de una carne más vieja se tratase. Deliciosa.
El precio y el servico como la vez anterior.
María Pita 12 Coruña
Por El Mule