Los hermanos Pérez Guerrero de Revilla llevan años criando estos animales y han creado una asociación para su conservación.

La gallina pedresa es una raza autóctona de Cantabria. Al menos esa es la tesis de los hermanos David y Bernardo Pérez Guerrero, del barrio La Venta de Revilla de Camargo, que ha sido avalada por los estudios genéticos realizados en la Universidad Politécnica de Valencia y que esperan poder documentar para que se incluya en el Catálogo Oficial de Raza de Ganado del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino.
David, licenciado en Ciencias Biológicas, y Bernardo, ingeniero técnico agrícola, ayudados por su hermano Óscar y su padre, Bernardo, llevan años trabajando en la recuperación de esta gallina conocida como pedresa santanderina, que prácticamente desapareció en los años 1950-60, como consecuencia «del cambio de explotación y la importación de animales de fuera». Actualmente cuentan con 50 animales adultos y otros tantos pollos, que ‘pacen’ tranquilamente por su huerta. Los siete gallos que tienen se van turnando con un grupo selecto de reproductoras para conseguir mejorar la raza.
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Además de dedicarse a la cría y selección de estas aves, los hermanos han constituido la Asociación Cántabra para la Conservación y Fomento de la Gallina Pedresa, cuyo objetivo final es «proteger una parte del patrimonio de Cantabria». El colectivo cuenta con una treintena de socios, que suman 300 ejemplares.
La familia Pérez Guerrero ha dedicado y dedica gran parte de su tiempo en recabar información sobre las pedresas. Esta investigación de años les ha permitido constatar que en 1907 ya se hablaba de la gallina pedresa santanderina, incluso en EL DIARIO MONTAÑÉS del 11 de junio de 1919 aparece un artículo sobre las pedresas o ‘cucas’. En 1921, en el Concurso Nacional de Ganado estaban representadas siete razas de gallinas y entre ellas la pedresa de Santander. Tras la Guerra Civil ya no aparece la pedresa y años más tarde se importan gallinas procedentes de otros países para la producción de huevos a nivel comercial. Benito Madariaga de la Campa fue el primero que dio a conocer al patrón morfológico de la gallina pedresa en su publicación ‘Estudios avícolas. La raza pedresa’. (Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Departamento de Zootecnia, 1961).
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La gallina pedresa o pollo pedrés es una raza autóctona de Cantabria. Es una gallina pequeña y adaptada al clima húmedo de La Montaña de Cantabria. A lo largo de los años esta ave de carácter vivo y rústico ha sido un elemento clave de la economía de subsitencia del medio rural, pues a pesar de no ser una gran ponedora, su gran adaptación la ha permitido vivir del alimento que ella misma se procura, no requiriendo apenas mantenimiento. Como aves camperas, los gallos tienen un fuerte carácter, que le permite imponerse a razas de mayor tamaño que conviven con él.

La primera descripción morfológica de la gallina Pedresa, hasta la fecha encontrada data del año 1919, aparece en una noticia de fecha junio del 1919, en varios periódicos de tirada regional, la noticia habla del Concurso Avícola Cantábrico celebrado en Santander en ese mismo año, en el participaron razas de las provincias Asturias, Vizcaya ,Guipúzcoa y Santander ,exclusivamente ,en ella aparece definida la Pedresa, como una gallina de tamaño entre grande y mediano, patas amarillas y sin plumas con cuatro dedos, pico amarillo, cresta sencilla y orejillas blancas.

En 1961, el veterinario cántabro Dr. Benito Madariaga de la Campa, publicó, a través del Departamento de Zootecnia del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, el primer patrón morfológico de la Pedresa bajo el título “Estudios Avícolas. La Raza Pedresa”.:

  •     Cabeza mediana y bien formada.
  •     Cresta de mediano tamaño, sencilla y de grosor medio. Derecha en los animales jóvenes y de color rojo.
  •     Ojo redondo, brillante, con esclerótica color rojo tomate y retina oscura.
  •     Cara fina y de color rojo.
  •     Pico corto encorvado y amarillo.
  •     Barbillas grandes rojas y iguales, en el macho largas y en forma de bolsa o pesa.
  •     Orejillas finas, redondeadas, rugosas y de color que oscila del blanco al crema.
  •     Cuello gracioso y bien formado.
  •     Tarsos derechos, amarillos y sin presencia de plumas.
  •     Dedos medianos en tamaño y de color amarillo.
  •     Huevo mediano de color crema.

En el año 2000 dentro de un articulo publicado en la revista arte avicola aparece un estándar que establece que la pedresa es una gallina tipo atlántico con la siguiente descripción:2

  •     Cabeza ancha y ligeramente alargada.
  •     Cara lisa y de color rojo vivo.
  •     Cresta sencilla, de tamaño mediano, recta, ancha en la parte que se junta a la cabeza, con cinco a seis dientes y el espolón no tiende a seguir la línea de la nuca; de color rojo vivo.
  •     Barbillas de tamaño mediano e iguales de largas, con el borde inferior redondeado y de color rojo vivo.
  •     Orejillas de tamaño mediano, pegadas a la cara, lisas, alargadas oblongas y de color rojo vivo.
  •     Pico fuerte y ligeramente curvado, puede presentar manchas pardo oscuro.
  •     Ojos grandes, ovales y con el iris de color castaño.
  •     Cuello de longitud media, poco arqueado, con esclavina abundante.
  •     Tronco ancho, profundo y largo
  •     Dorso ancho, ligeramente inclinado.
  •     Pecho profundo y redondeado.
  •     Tarsos largos, fuertes de color amarillo, pudiendo aparecer una sombra parda en su parte anterior.
  •     Dedos medianamente largos, rectos y fuertes.
  •     Huevo mediano de color crema.

También aparecen dentro de este mismo articulo variaciones de color de la Pedresa, nevada, o morfológicas, como la pedresa de cuello pelado.

Desde finales del siglo XX, el crecimiento económico de Cantabria, el cambio de regímenes de explotación de extensiva a estabulaciones y el mayor acceso a piensos elaborados para animales, supuso la progresiva sustitución de la pedresa por especies que no requerían adaptación al clima húmedo y la semilibertad y que resultaban en las nuevas condiciones mucho más productivas.

A esta sustitución hubo que sumarle el intenso cruce con esas nuevas gallinas sobre todo para mejorar su rendimiento productivo, pero también con intenciones estéticas de mejorar el barrado, como el dañino cruce con la americana Plymouth Rock que al ser también una gallina barrada dio lugar a formas mestizas de difícil diferenciación con las puras. Además hizo perder otras características como la orejilla blanca, el pequeño tamaño y el fuerte carácter agreste del gallo pedrés.

Todo esto hizo que a finales de los 90 del siglo XX, se considerase a la raza practicamente extinguida.

Desde ese momento la Asociación Cultural Tudanca comenzó la búsqueda de ejemplares puros que se encontraron el Liébana, Valdeolea y Saja-Nansa que permitieron fijar las características propias de la raza. Desde entonces con el impulso del Leader Plus del Grupo de Acción Local Saja Nansa y el apoyo de la Consejería del Medio Rural del Gobierno de Cantabria, se ha creado un centro de selección y reproducción y una Asociación de Criadores de Gallina Pedresa con una red de gallineros que en la actualidad cuenta con alrededor de 100 gallineros con mínimo de diez gallinas y dos gallos por corral.

Más recientemente la Asociación Cántabra para la Conservación y Fomento de la Gallina Pedresa, está inmersa en la recuperación de la gallina, tal y como la describieron entre otros, el doctor Benito Madariaga de la Campa, en el año 1961, don Salvador Castelló Carreras en el año 1930, Manuel Llano o Francisco Cubría en 1934, una gallina ligera de carácter vivaz y muy rústica. 

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