No creo equivocarme al decir que a día de hoy esta comida ha sido la más placentera de todo el año.
La ubicación, el edificio, la comodidad de los asientos, la cubertería, mantelería y calidad de la cristalera, hacen del restaurante un lugar en el que sentirse muy a gusto. Si a todo esto le añades una cocina excelente y una buena bodega el placer está servido y las sobremesas se pueden extender lo indecible.
Como os adelantaba, el banquete de hoy ha sido mayúsculo, nos hemos deleitado con una serie de elaboraciones complejas llevadas a cabo con gran maestría.
Reciben a los comensales con aceite de oliva picual y mantequilla de anchoa, que hacen las delicias de cualquier paladar.
Comenzamos con roast beef de vaca, remolacha, membrillo y queso de Tresviso. El primero de la tarde fue un poema, carne es estado puro, aunque me cueste reconocerlo el membrillo le iba como anillo al dedo y el sutil toque de picón enaltecía la carne.
El guiso de oreja de ibérico, bogavante y huevo frito. Un complicado-delicioso mar y tierra que tiene un final felicísimo, en la boca compiten dos grandes, si le añades unas patatas chips crujientes y etéreas junto a la melosidad de la yema está claro que no quieres que se acabe nunca.
Y el súmmum del día llegó con la molleja glaseada y carabinero en dos tiempos. Dos texturas y dos sabores igualmente complementarios. La cabeza del carabinero perfecta de punto y su poderoso sabor acompañando a la molleja. No lo diré muy alto, pero creo que este es mi plato favorito de hoy.
Para terminar algo que me sorprendió muy gratamente, bacalao en salsa verde, guisantes y grasa de jamón. El bacalao no podía estar más en su punto, con ese golpe de sal que tanto nos gusta a los cántabros y su apariencia iridiscente, todo ello inundado por el sabor y aroma a guisante fresco..
Quique nos sacó una novedad que yo tildaría de rareza, una asadurilla de bonito. Yo esperaba algo con sabor a repescado, pero para nada, tenía el sabor de una tradicional, eso sí, las texturas son distintas, aunque algunas engañan. Me gustó.
De postre tarta de manzana y texturas de chocolates.
Resumiendo, una comida y un disfrute en general que no olvidaremos.