Muchas veces piensas que tras visitar un sitio múltiples veces ya no te va a sorprender por nada, no es el caso de Melly en Somo, la comida de hoy ha sido apoteósica, una comida en torno al bonito con la que nos hemos deleitado los tres comensales.
Regamos la comida con un magnun de Raventós i Blanc, La Finca, que me habían regalado y que me permitieron traer y tomarlo con la comida.
Comenzamos con el bonito crudo. No creo que exista otra elaboración más sabrosa y efímera del bonito, simple y deliciosa. Buen bonito, corte perfecto de tamaño, aceite picual extraordinario y sal. Cómo será la cosa que tras acabar el menú volvimos a pedir otra ración.
Bocartes al ajillo. Otra singularidad del lugar y algo delicioso.
Bonito encebollado. Sin lugar a dudas el mejor que he tomado de esta manera.
Marmita. Muy buena y de agradable sabor.
Para terminar los famosos callos de Melly, picantes y sabrosos.
Como fin de comida lo que os anticipamos, otra ración de bonito crudo.
Para acompañar al postre un PX.
De postre queso con membrillo.
Mousse de limón.