En La Jara, rabas de cachón, buenísimas y crujientes, muy bien hechas, riquísimas.
Bocartes rebozados con tomate de Cantabria y buena compañía, mejor imposible. No creo que haya mejor comida.
La Jara nunca deja de sorprenderme, cocina de diez como antaño, cocina de siempre. Si vienes repites.