Hemos Comido…en El Hostel, y sí, lo reconozco, somos adictos a sus jornadas.
Jornadas del arroz en El Hostel & Co. Cinco comensales, dos vinos. Codorníu Ars Collecta Blanc de Noirs para dos de los comensales y los otros tres han optado por un Godello O Luar do Sil; los cinco hemos quedado muy satisfechos con la elección.
En esta ocasión descubrí los cavas de Codorníu de la serie Ars Collecta, en contreto el blanc de noirs. La gama Ars Collecta responde al legado enológico de más de cinco siglos creando cavas en Codorníu. Estos se elaboran de manera artesanal en el Celler Jaume, una microbodega donde la innovación, la investigación y un exhaustivo cuidado previo de los viñedos dan lugar a cavas de altísima calidad, expresivos y de garantizada longevidad. Ars Collecta Blanc de Noirs Gran Reserva posee un coupage único de las variedades: pinot noir, trepat y xarel·lo.
Color amarillo pajizo intenso con reflejos dorados muy vivos y matices púrpuras consecuencia de la variedad Pinot Noir. De burbuja fina y delicada bien integrada que provoca un rosario perfecto de corona uniforme y duradera. aromas de flores blancas y también frutos rojos, los matices más genuinos de la uva Pinot Noir.
Mientras esperaba vi pasar unas raciones de albóndigas, de las cuales se me antojó una ración ante tan maravillosa pinta.
O Luar do Sil, godello 2020, Pago de los Capellanes. El frescor atlántico y la mineralidad de un Godello puro, definido y lleno de sabores nacido en la accidentada geografía de Valdeorras, concentrado en un vino elaborado por Pago de los Capellanes con sus medios, su filosofía y su personal. O Luar do Sil es un blanco sobre lías complejo y suave, con aroma de frutas verdes y sabores frescos, minerales e intensos
Comenzamos con un tartar de atún, bastante bueno y del gusto de todos.
Continuamos con las albóndigas, de vaca pinta, estaban espectaculares, con bien de sabor a carnaza, jugosas, riquísimas; yo hubiera tomado muchas más, menos mal que no lo hice pues la comida costó acabarla.
De las jornadas pedimos un arroz negro de cachón de zona cachonera. Daba la casualidad de que comíamos con un cachonero, que se deshizo en elogios para con este arroz, eso sí, le gustan más grandes los trozos de cachón para esta elaboración. Lo cierto es que estaba bueno no, lo siguiente.
Después de este tomamos un arroz de matanza, del cual nos costó terminar la última cucharada. Venía con un buen compango y la ración era generosa. Muy bueno el sabor y el punto, algo más seco que el anterior, pero en la misma línea. Muy sabroso, la primera cucharada se eclipsaba con el sabor del arroz anterior, pero con el cava a mano enseguida se limpia el paladar de manera que puedes disfrutar de este magnífico arroz.
De postre torrija con helado, pá bajar todo lo anterior, claro.
Comida con mayúsculas como os anticipaba al principio.
