En un día como este poder disfrutar de unas copas de cava en la terraza es un lujazo, buen día y buen cava, Texturas de Piedra de Raventós, hoy por hoy mi cava favorito.
Para comenzar, unos entrantes de la casa que dejan claro donde te encuentras.
Comenzamos con terrina de foie. Es algo que no pido nunca en un restaurante, pero conociendo a mi anfitrión merece la pena probar. Una elaboración artesana y unos maridajes diferentes para con el centro del plato: puré de castaña, manzana, membrillo, etc.. Lo que os decía, hay que probar y comparar.
Un steak tartar donde menos es más. Cortado a mano (de otra manera no lo entiendo), mostaza, cebolleta y algún encurtido, acopmpañado de unas verduras al dente, en un principio pensé que para dar color, pero qué demonios, estaban estupendas.
Acompañado de algo similar en textura al pan de gamba que maridaba a la perfeccción.
Continuamos una papada que ha pasado a formata parte de las elaboraciones clásicas de la casa, hay que tomarlo sí o sí y luego hablamos.
Mi acompañante tomó lubina con vinagreta. Una elaboración que ya conocíamos y que integra un lomo caliente con una vinagreta fría y la conujuncion es espectacular.
Tomé de segundo marmita de salmonetes. Una deliciosa elaboración coronada por unos lomos de salmonete bien limpios sobre las patata y verduras que forman la característica marmita.
Para terminar acompañando al salmonete y a los postres El Soradal.
El Soradal 2016 es el segundo vino tinto de Camino del Norte, Compañía de Vinos, que lleva el nombre del pago de donde procede. Un mencía de cepas muy viejas, fermentada con raspón en tinos grandes de madera usada -nunca en acero inoxidable- con la mínima intervención humana posible. A partir de la mencía de viñedos propios centenarios, cultivada en pequeñas parcelas de Valtuille y un pequeño coupage de variedades como cabernet sauvignon y pinot noir que aportan complejidad y frescura; nacen unos vinos elegantes y singulares.
Aromas de roble, fruta roja madura, especiado y balsámico. En boca es muy fresco, intenso y armonioso; sabroso y persistente.
De postre tiramisú y sopa de piña.
Para terminar unos petit fours que acompañaron al café.