Al llegar el camino está cubierto por las copas de los sauces, acompañado por un riachuelo, estás en otro mundo.
Soul, blues y una guitarra con alma preceden a un aroma de brasa, entras al comedor y el frescor de una casa solariega te inunda.
Para picar piparras de la tierra, alguna ligeramente picante. También nos sirven un aceite arbequina con carácter y un pan de verdad para untar y acompañar, un pan pan.
Croqueta de jamón de tudanca. Crema fina y gran sabor, final crujiente, nada oleaginosa, brutal. Sabor a Cantabria, a carne de verdad, carne de tudanca.
Taco de bonito con salmorejo de arándanos. Punto de brasa inigualable, sal en exterior que cruje en la boca y le otorga distinción, la acidez controlada del salmorejo de arándanos no es que maride, es que está hecha para este plato. Elaboración única que aporta una novedad a la gastronomía del bonito. Espectacular #ObservatoriodelBonito
Arroz con boletus lascivius de temporada y jamón de cerdo celta. Arroces novedosos con sabores marcadamente fungi y ligerezas de crema agria. Acojonante, parece mentira que tras tantos años Antonio nos siga sorprendiendo de esta manera en todas nuestras visitas. Sabores limpios de siempre, su secreto: ingredientes de la tierra, carnes y pescados salpimentados, siempre presente la pimienta, uno de sus ingredientes fetiche.
Mollejas con trompetas de los muertos. Un guiso de siempre con la diferencia de la molleja de tudanca y trompetas de los alrededores. Mollejas de buen tamaño y sabor muy similar al de una asadurilla. La vaca cántabra vive en el monte y es lo que hay, sabores potentes, casi caza.
Lengua con un maravilloso parmentier, textura tersa como se corresponde, de gran sabor y un marcado aire a mantequilla, me ha recordado a mi niñez y la lengua que hacía mi abuela. La lengua lleva una salsa glaseada que le impone un subido sabor a carne deliciosa.
Y los postres…a la altura del resto de la comida. Hay un nuevo colaborador repostero y lo hace de maravilla, hemos disfrutado de los cuatro que hemos probado, a cual mejor.
Habiendo música de calidad todo es posible y aquí había una selección buenísima. Entorno, música y cocina de verdad, Valhala.