Restaurante Asubio Santander, se ha terminado conviertiendo en un vicio

Asubio se ha convertido en un vicio, es como un bucle que se repite muchos domingos.

No un bucle al cien por cien, pero hay raciones en raras ocasiones se perdonan, como el salmorejo y los callos.

Restaurante Asubio Santander

También solemos tomar un roast beef que nos chifla.

Restaurante Asubio Santander

Pero esta vez la estrella han sido unos garbanzos de cuaresma con huevo, bacalao y espinacas. Sabrosos, tiernos y enteros, mejor imposible.

Restaurante Asubio Santander

Restaurante Asubio Santander

Y por supuesto los callos a los que estamos suscritos.

 Restaurante Asubio Santander

La tarta de higos y el flan, un final de comida de diez.

Restaurante Asubio Santander

Restaurante Asubio Santander

En otra visita el otro comensal repitió de nuestro imperdonable salmorejo, esta vez en un formato más clásico, pero yo me abstuve.

Restaurante Asubio Santander

Se me presentó la oportunidad de tomar una crema de garbanzos con foie, una receta original de Hilario Arbelaiz del restaurante Zuberoa, y que plasma con grandiosidad Nacho, una interpretación diferente, aunque con la misma base, una delicia.

Restaurante Asubio Santander

Como principal el otro comensal tomó un arroz al wok que le encanta, con verduras y romesco.

Restaurante Asubio Santander

Para mí media de rabas, que más bien son chipirones, pero que me da exactamente igual como lo llames, lo único que sé es que están de vicio.

Restaurante Asubio Santander

Los postres tampoco fallan nunca, ya que el sitio apuesta por la cocina sin gluten, mi acompañante flan y para mí fresas con yogur.

Restaurante Asubio Santander

Restaurante Asubio Santander

Restaurante Asubio Santander

Etiquetas del articulo

Compartir

Categorías
Scroll al inicio