Hemos Comido…en La Cigaleña, demasiado tiempo sin venir, obligados, pero demasiado tiempo al fin y al cabo.

Siempre hay maneras de hacer las cosas y cuando estás habituado a hacerlas bien se nota, como la carta con la que nos presentan sus elaboraciones, apta para tooodas las dioptrías, como tiene que ser, además de esta manera todos los comensales son capaces de verla a la vez. También disponen de la carta en formato consulta bidi para móviles.

Restaurante La Cigaleña Santander

A raiz de la nueva ordenación hostelera, a consecuencia de esta pandemia, se han reorganizado las mesas quedando un comedor con más espacio, pero menos aprovechado.

Restaurante La Cigaleña Santander

Como os decía al principio, cuando las cosas se hacen bien se nota y uno de estos aspectos es la cubertería, de origen español: Cruz de Malta, la última cubertera que queda en España.

Restaurante La Cigaleña Santander

Comimos con un espumoso que nos recomendó Andrés, conocedor de nuestro gustos. Ganevat Rott’fall’r Petillant, un vino blanco de bodegas Domaine Jean-François Ganevat con DO Vin de France (Jura) a base de riesling.

Ganevat Rott’Fall’R es un espumoso ancestral natural de la variedad riesling elaborado por Anne et Jean-François Ganevat. El vino en ciernes se embotella para que ahí termine la fermentación alcohólica y pueda generar el punto de carbónico que le caracteriza. El vino permanece en reposo en bodega alrededor de diez meses y se embotella sin clarificar, filtrar y sin adición de sulfitos.

El vino es un espumoso que en nariz ofrece aromas que recuerdan a las frutas de hueso con matices minerales y salinos. En boca se presenta con burbuja fina. Un espumoso fresco y fácil de beber.

Restaurante La Cigaleña Santander

Todos los detalles importan y el pan es uno de ellos, del pan al mantel todo cuenta y en La Cigaleña siempre tienen todo muy en cuenta.

Restaurante La Cigaleña Santander

Comenzamos con unas piparras. Uno de los vicios que tenemos en casa son los pimientos y estos no van a ser menos, nos tocaron un par de ellas que pìcaban a rabiar, pero ciertamente que estaban buenísimas.

Restaurante La Cigaleña Santander

Bocartes fritos aptos para celiacos. Una fritura distinta a la que estoy acostumbrado, quizás más lenta, pero los bocartes no fallan si el tamaño es bueno. Cualquiera de la infinidad de maneras en las que se cocinan están buenos y aquí no iban a ser menos.

Restaurante La Cigaleña Santander

Siempre que venimos solemos pedir unas mollejas a la plancha acompañadas de refrito. Molleja de lechazo y elaboración justa, muy recomendables.

Restaurante La Cigaleña Santander

Manitas con trufa y panceta. Todo un manjar que para mí fue la estrella de la jornada. Definirlas como vicio es quedarse corto.

Restaurante La Cigaleña Santander

Restaurante La Cigaleña Santander

Restaurante La Cigaleña Santander

Para terminar marmita, en mejor fecha imposible.

Restaurante La Cigaleña Santander

Restaurante La Cigaleña Santander

Los postres.

Restaurante La Cigaleña Santander

Restaurante La Cigaleña Santander

Un dulce para terminar, pues a nadie le amarga.

Restaurante La Cigaleña Santander

Como podeis comprobar el RCP es buenísimo, dos comensales y una extensa comida, acompañada de un buen vino y una atención perfecta.

Restaurante La Cigaleña Santander

Por El Mule

Etiquetas del articulo

Compartir

Categorías
Scroll al inicio