Hemos Comido…en el Riojano, nunca me canso de volver a este sitio.
El restaurante dispone de uno de los mejores RCP que conozco, así que mi destino es siempre volver, porque me llama. Su servicio es exclusivo como pocos, muy profesional. Posee una extensa bodega y una carta de temporada centrada en producto.
En esta ocasión, como en otras muchas, acompañamos a la comida con Raventós i Blanc de Nit, un compañero habitual de nuestras andanzas gastronómicas.
Hay elaboraciones que resultan ineludibles en este lugar, tanto por su buena hechura como por nuestro gusto por ellas (por eso nuestras ganasa de repetir), entre ellas se encuentra el gambón, delicioso.
Pedimos un steak tartar, nos lo prepararó sobre la marcha un buen amigo, al que conocemos por su buen hacer en otros retaurantes y que ahora oficia en el Riojano. Manu de nombre, nos presentó un clásico desde su invención, algo muy típico de elaborar en sala sobre la marcha en lugares de renombre, se puso de moda en los hoteles franceses a principios del siglo XX.
Con el steak tartar soy muy puntilloso, siempre me importan más la calidad y el corte de la carne que las elaboraciones cargadas de componentes, cuanto más simple más me gusta. Este, aún estando bien cargado, resultaba muy sabroso y de los mejores que he probado, algo en lo que estaban de acuerdo los otros dos comensales presentes. Todo un acierto.
Otro de los digamos entrantes, ya que todos lo fueron debido a que las raciones se compartideron a modo de picoteo, fueron los buenísimos torreznos que habitualmente tomo en este sitio.
A la vista del artilugio anterior queda bien claro cual iba a ser la siguiente ración, una de las de siempre del lugar, los caracoles a la riojana. Los mejores caracoles que conozco elaborados con esta receta, de matrícula de honor.
Como guinda del pastel unos callos de lujo. Desde hace un tiempo preparan unos callos en el Riojano que hacen que merezca la visita solo por probarlos, una delica de ración y para los que siempre todo el pan que tengas a mano resulta escaso.
De postre flan y cremoso de avellana acompañado de un PX.
Comida de lujo en un lugar único y servido por un personal como en pocos lugares conozco.
