Hemos Comido…en Casa Enrique, comida con un gran compromiso a mis espaldas: dejar acojonado a Agustín, todo un guisanderu finu.

Agustín es originario de Cantabria, pero vive en Madrid, y no hay día que no suspire por la tierruca, con esa morriña tan cantábrica que siempre nos acompaña a todos los habitantes de la ribera del Cantábrico cuando nos desplazamos hacia otras zonas. 

Sabía de buena tinta que algo que le vuelve loco son los caricos, los guisos de puchero y todo lo relacionado con la gastronomía tradicional, ya que de vez en cuando le da al fogón y, por cierto, no se le da nada mal.

2019 09 casa enrique 001 mulecarajonero

Enrique le trae recuerdos de infancia, cuando venía con su familia a comer en las vacaciones veraniegas. 

2019 09 casa enrique 001 mulecarajonero

También le gusta disfrutar de un buen champagne, en esta ocasión Bolinger Special Cuveé.

2019 09 casa enrique 001 mulecarajonero

Y comenzamos, como no podía ser de otra manera, con unos caricos con el sello de la casa. Pura mantequilla, como la que siempre te obsequian como aperitivo bienvenida en la casa, que es una de las señas de identidad de nuestra Cantabria y que cada día es más difícil de encontran de origen regional. Los caricos no dejaban lugar a dudas a la hora de decir que nos encontrábamos en casa Enrique.

2019 09 casa enrique 001 mulecarajonero

Ese carico hecho desde primera hora de la mañana a fuego lento con un poco de aceite, unas verduras y nada más, a fuego lento en cocina económica, como se ha hecho siempre en nuestra tierra.

2019 09 casa enrique 001 mulecarajonero

Este es mi concepto de Slow Food, cocina de cercanía, de siempre, hecha como antaño, cocina cercana que siempre sienta bien. Una de mis comidas favoritas: alubias y champagne, una combinación de lujo.

2019 09 casa enrique 001 mulecarajonero

Nada más acabar y tras repetir de los caricos, ya que a los dos nos parecieron una maravilla, pasamos a otra de las elaboraciones que nunca me pierdo y que define la cocina del lugar: lengua con tomate artesano. La lengua es difícil de encontrar, y más aún en este tipo de guiso. La salsa tomate es un escándalo, tomate de Cantabria hecho salsa, una delicia y así también lo pensaba Agustín. 

2019 09 casa enrique 001 mulecarajonero

Continuamos con unas albóndigas. Acompañadas de puré de patata con agradable sabor a mantequilla y salsa de zanahoria. Albóndiga jugosa, uno de mis pecados favoritos, las albondigas. Por cierto, me vuelven más loco, si cabe, en bocata, con una buena ración de salsa, pero esto es algo que es mejor comerlo en privado.

2019 09 casa enrique 001 mulecarajonero

Y para terminar una de casquería que, ya no es que resulte difícil de encotrar, es que es prácticamente imposible. Riñones de ternera al jerez con arroz blanco. Una ración de comida viejuna donde las haya, perfecto, está claro que soy un viejuno, estas elaboraciones cada vez me dejan más satisfecho, por recordar sabores del pasado y guisos complicados por todo, guisos cuidadosos, que llevan tiempo. Estamos, sin lugar a dudas, ante un restaurante único en su género, ya no quedan lugares así, donde la sencillez es el mayor de los lujos.

2019 09 casa enrique 001 mulecarajonero

De postre tupinamba, el de siempre del lugar.

2019 09 casa enrique 001 mulecarajonero

Como podeis fijaros la botella no aparece en la cuenta ya que la pago Agustín.

2019 09 casa enrique 001 mulecarajonero

Este lugar resulta un ejemplo de cómo quedar bien con producto local, en una casa de comidas donde la calidad y la tradición mandan.

Por El Mule

Etiquetas del articulo

Compartir

Categorías
Scroll al inicio