Hemos hablado en esta web largo y tendido sobre Asubio, pero no queda más remedio que seguir así.
Año tras año va cosechando diferentes premios y cada vez nos sorprende con algo nuevo, no hay temporada que no presente alguna novedad que llame la atención, y no precisamente por salir su rostro en la etiqueta de una ceveza, ¡que impresión!
Un domingo frío cayendo agua como si no hubiera un mañana, destemplado y con ganas de coger una cuchara y darle bien a un plato de guiso contundente. Algo no tan fácil de encontrar en la ciudad, el Fuente Dé cerrado en domingo y pocos más hay que se dediquen a la cocina de guisote y que estén abiertos un domingo. Total que decidimos parar en Asubio, mi acompañante comenzó con sus alcachofas favoritas, esas que hace Nacho confitadas sobre una salsa de ajo y almendras.
Escondido a la entrada en una diminuta pizarra aparece: «Plato del día: garbanzos con chicharro 7,95€». En ese momento se me pusieron los dientes largos, que se dice por aquí: me entró un sincio…, que más les valía que la pizarra fuera del día pues en unas décimas de segundo ya me había hecho mi composición de lugar, Y sí, los tenían.
Al cabo de un rato me los sirvieron y en la misma barra di buena cuenta de ellos. Un guiso meloso, con garbanzos bien hechos, sin textura harinosa y palgado de sabor al chicharro (un pescado olvidado durante años y uno de mis favoritos, sobre todo al hormo), un ligerísimo toque picante y sabor a un fondo ligero de pescado sin la contundencia propia de este pez.
Si me enamoró a primera vista, al primer bocado le juré amor eterno y en los sucesivos lo ratifiqué.
De segundo el otro comensal tomó otro de sus favoritos del lugar, la costilla,. Eso sí, sin el chutney de piña que no nos mola a ninguno de los dos, pero la costilla está para ponerle un piso en primera línea de playa.
Tomé de segundo uno de mis imponderables del lugar, la tortilla de patatas y bacalao decó. Cualquier parecido con una tortilla es pura coincidencia, pero este plato está para sublirlo a los altares; ya ganó el III Concurso de Tortillas en la modalidad de creativas. Todos los calificativos se le quedan cortos, hay que probarla.
De postro el otro comensal tomó flan de queso. Por lo visto exquisito, yo ya esta contento con todo lo anterior y no lo probé, pero estoy seguro de que así era.
Vuelta a la calle, a cogerme otra caladura.
Asubio, rien ne va plus, no va más, hasta la próxima
Por El Mule