El Somera es uno de los sitios, que, a pesar de su larga historia, desde que lo regenta Álvaro Velasco brilla con luz propia en Laredo.
A este antiguo alumno y posteriormente profesor de cursos de verano de Las Carolinas, le precede su experiencia en fogones de alto nivel, como por ejemplo Nuevo Segoviano, Casona del Judío (Cantabria), Zuberoa (Guipúzcoa), Ciudadela (Gijón), Kabuki Wellington, Sergi Arola Gastro (Madrid), Compartir (Gerona) y un ataque a la cocina de las antípodas con su experiencia en Australia en el restaurante Ochre (Queensland). Reconoce que su “pasión” es la comida japonesa. Se ha formado y continúa haciéndolo a través de diferentes cursos, fórums y stages. La noche promete.
“La calle de los vinos” o “La puebla Vieja”, es una de las zonas más conocidas de Laredo por su ambiente y sus locales en forma de bares, restaurantes, Pubs, hamburgueserías, discotecas… Se distribuye en seis calles, tres de subida y otras tres perpendiculares.
Dentro de esas tres principales se encuentra Rúa Mayor o como se la conocía en los 70 “La cuesta del Somera”. Nosotros en vez de subir desde la plaza del antiguo ayuntamiento lo hacemos después de tomar unos buenos vinos en El Túnel de Javi y Mónica y en El Boga Boga de Joserra por la conocida como “La Cuesta del Infierno”. Este pintoresco nombre, de origen que desconozco, es una rampa del antiguo puerto donde Felipe II mandó construir numerosas naves. Allí estaba situada una de las puertas de acceso a Laredo en esa época, la puerta de “Lampiazo”.
Son las diez de un jueves de abril y es la hora acordada para una cena para cuatro. Este lugar lo conocemos porque paramos eventualmente a tomar un vino y probar sus diferentes y espectaculares pinchos o raciones, el “Langostino Crunch”, “Bombón Sorpresa” o la “Croqueta Líquida” son asiduos en nuestras paradas. En una de estas ocasiones tomé a Jose Cacho, el camarero y jefe de sala del Somera, por la palabra y reservé durante el fin de semana anterior una de sus jornadas de “Los Jueves Japoneses en el Somera”, jornadas que suelen realizar ese día de entre semana y que recrean un menú según los ingredientes con los que pueda contar Álvaro, ya que algunos son francamente difíciles de conseguir. Un reto importante que vamos a disfrutar junto a dos mesas más. Puesto que compartimos comedor con una mesa del equipo de “La Bicicleta” de Hoznayo y otra con David y Ada, del “Ronquillo” de Ramales.
Comienza nuestra cena y Jose nos presenta las diferentes alternativas para beber, entre tantas, elegimos dos cervezas por ser precisamente japonesas y recomendadas por el equipo. Empezaremos por la más suave, Kirin Ichiban, nombre que, pese a no tener ni idea de Japonés nos saca una sonrisa a los dos “cerveceros” de la mesa, ¿el motivo? Ichiban era el apodo que le pusieron cuando corría en la Formula Nippon a Pedro Martínez de la Rosa, su traducción es “Número Uno”. A media comida pasaremos a la más fuerte, una Asahi. También tomaremos agua fresca.
Comienza el servicio con un pequeño aperitivo, unas bolitas de chocolate que esconden una sorpresa interior en forma de Pimienta Rosa Iofilizada, contraste que nos encanta.
El primer plato es Edamame, Shichimi togarashi, Sal Maldon y Aceite, este plato de Vainas de Soja tiernas, se come como la pipas de calabaza, se chupan y se aprietan lateralmente para sacar las alubias de interior, tan tiernas como exquisitas.
Le sigue una Sopa Misu con Wakame y Shitake, esta sopa es de lo más tradicional en China y Japón, la utilizan para cualquier comida del día, debe su nombre a esta pasta fermentada de semillas de soja, cereales y sal marina, acompañamiento de Alga Wakame y Seta Shitake, si bien su aspecto no dice mucho, es una sopa que se utiliza para las digestiones e incluso para los resfriados.
Continuamos con un plato espectacular: Ensalada de Langostino Tonkatsu, mezcla de diferentes Verduras, Frutas, Langostino Crunch y Mahonesa Tonkatsu, ingeniosa idea de Álvaro de sustituir la clásica Chuleta de Cerdo por un Langostino del que tanto gusta y siempre podéis disfrutar entre sus pinchos, acompaña también un helado de manzana verde, Algas, Shichimi y diferentes Salsas.
Nos sacan cuatro Langostinos Crunch con salsa para acompañar y darle más protagonismo al ingrediente principal de este plato, el cual tiene muy buena nota por parte de los cuatro.
Llegamos a mi pasión oriental, los Nigiris, este tipo de sushi tiene la peculiaridad de que el ingrediente se pone sobre un cilindro prensado de arroz, de forma que no se rompa al cogerla con los palillos pero que se deshaga en la boca, difícil técnica y aún más difícil el disfrutarla dado que lo normal es el sushi, sashimi o Maki con técnicas algo más fáciles, Jose Cacho nos recomienda comerlos del más suave al más fuerte así que de esa forma os voy a numerar estas cinco clases, Pez Mantequilla con Trufa, Salmón, Atún, Huevo de Codorniz con Trufa y Streak Tartar. Para mí, un espectacular plato, pero os he confesado mi debilidad por los sushis. Seguimos con mi línea de Sushi, un Usuzukuri de Salmón con Pan y Tomate, Usuzukuri es la técnica de cortar el pescado Fino y al Bies, de tal forma que con alguna carne se llega a ver a través de ella, aderezado con Aceite de Oliva, se come de un bocado y es una auténtica delicia de carne de Atún Rojo, criado en cautividad en las aguas de Tarragona. Esto último lo sé porque, al igual que Jose, yo también tengo pendiente el nadar entre atunes en mi próxima visita a Tarragona, reservando un día para L’Ametlla de Mar.
El último plato de este menú es un Tartar de Atún con Arroz, Huevo a Baja Temperatura y Helado de Manzana Verde con Wasabi, estamos encantados con este tipo de cocina que nos encanta a los cuatro. El Tartar con ese Atún Rojo del plato anterior es una auténtica delicia y le damos cuenta ipso facto combinándolo con los diferentes acompañamientos.
Turno de los postres: Álvaro ha pensado en tres diferentes, el primero un postre de la casa, una bandeja con una Montaña de Espuma que cubre Frutas Tropicales y crujientes galletas y Bizcochos, una Tarta de Queso con una presentación magnífica y un sabor que no se queda atrás y unos Bombones Líquidos sobre una cama de Escamas y Helado de Limón, éstos al gusto, los hombres nos decantamos por los cítricos y las mujeres por los dulces, una pasada!! Pedimos los socorridos Cafés e Infusiones y el toque final, al igual que al principio, es otra cucharita con Bolitas de Chocolate, pero en esta ocasión rellenas de Cítricos, otra genialidad más.
El precio del menú es de 35 euros por persona, más las Cervezas y los Cafés hacen un balance final de 165,70, o dicho de otra forma, disfrutar de un menú muy personalizado, en un lugar típico, con un cocinero enamorado de su profesión y con un compañero que le sigue a la perfección, nos ha salido por algo más de cuarenta euros. Para mi gusto, ideal y así me lo confirman mis tres compañeros de mesa.
Ya sabéis, para disfrutar del trabajo de Álvaro Velasco Yebenes y del servicio de Jose Cacho, pedir reserva con antelación al 942 60 30 19 y dejarles hacer, disfrutareis de una cocina peculiar con una calidad excelente.
Jueves Japoneses del Somera, una noche de diez.