Además de los expositores de venta de productos artesanales, donde caben desde albarcas o instrumentos musicales hasta jabones y cremas, hubo un gran número de productos alimentarios, donde se podrán encontrar embutidos, conservas, vinos, licores, repostería, miel, pan y, sobre todo, queso, los asistentes podrán disfrutar de actuaciones folclóricas y talleres infantiles.

A pesar de que esta feria es una muestra de la cultura y raíces cántabras, este año asistierón más de 70 artesanos de otras comunidades, Asturias, Galicia, País Vasco, Castilla y León, La Rioja y Extremadura.

La feria se celebraró en las instalaciones del polideportivo municipal, en Cóbreces.

Por El Mule